.:: Historia de Puno

JULIACA EN LA CULTURA PUKARA

 

Mapa donde Tariachi aparece como la décima población más importante en la cuenca del Titicaca.

La mayor cultura puneña y una de las más relevantes del área andina, la cultura Pukara fue una sociedad agrícola, festiva, ritual y de compleja jerarquización. Se empoderó por nueve siglos, desde el año 500 a.C.
Esta cultura se distingue por: a) Las construcciones monumentales con espacios públicos (plazas hundidas, grandes templos) en su sede; b) La concreción de una agricultura intensiva y exitosa con camellones, andenes, qochas, sistemas hidráulicos y un excelente desarrollo genético; c) El notable avance de la actividad pecuaria, el comercio y las técnicas de la conservación de alimentos; d) El logro de una producción artesanal de altísima especialización (alfarería, litoescultura, textilería y metalurgia); e) La concreción de una iconografía compleja e inconfundible; f) La instauración de ferias permanentes y eventuales; g) La formación de una ciudad en su capital; h) El establecimiento del primer estado en la cuenca del Titicaca; i) La instauración de los iniciales enclaves; j) La creación de numerosas danzas y la conversión de las fiestas en imponentes y masivas; k) El extraordinario desarrollo de la religión, reflejado en la cultura andina por la imposición de varias divinidades pukaras; l) La formación del primer ejército puneño; y m) El empoderamiento de la lengua puquina.
LA EXPANSIÓN PUKARA
En los siglos de auge Pukara florecieron pueblos principales en Pucará (capital), Cancha Cancha (Azángaro), Cachichupa (Putina), Taraco, Samán, Huancanewichinca (Huancané), Balsaspata (Ayaviri), Tariachi, Maravillas y Waynarroque (Juliaca), Paucarcolla, Cerro Chincheros y Huajje (Puno), Incatunuhuiri (Ichu), Wanina (Huata), y en la provincia de Lampa en Tampukancha, Quimsatinta, Wani–Wani, Calapuja y Cumparo.
La influencia Pukara llegó a lugares lejanos de la costa (Ica, Arequipa, Moquegua, Arica y Atacama), al valle del Vilcanota, a Apurímac, a la cordillera oriental (hacia la cuenca del Amazonas) y a territorio boliviano, cerca de Tiahuanaco, inclusive al noreste argentino.
PUEBLOS Y ALDEAS PUKARAS
En Juliaca florecieron los pueblos de Tariachi, Maravillas y Waynarroque, también las aldeas de Qomer Moqo, Unocolla, Chimpajaran y Kunkapata, La cultura Pukara brindó notables aportes a la población juliaqueña de entonces, entre ellos: el extraordinario desarrollo de la agricultura, con los campos elevados, los andenes, las qochas y los sistemas hidráulicos implementados; los notables avances en el arte textil, la arquitectura, la litoescultura, el comercio, la religión, las danzas y las fiestas; y el enseñoreamiento de la lengua puquina.
EL PUEBLO DE TARIACHI
Tariachi está en la parcialidad de Esquen, este sitio es uno de los más antiguos, el de mayor superficie y el más significativo de Juliaca prehispánica. En este lugar floreció un importante pueblo Pukara de ocho hectáreas en medio de amplias terrazas, en donde se han hallado dos monolitos y dos piedras talladas, característicos de la mayor cultura puneña; también se ha localizado el lugar de una wakawillka de factura puquina; además, en ese sitio hay numerosas evidencias de otros períodos.
En el 2005 los arqueólogos Charles Stanish, Amanda B. Cohen, Edmundo de la Vega, Elizabeth Arkush, Cecilia Chávez, Aimée Plourde y Carol Schultze escribieron: “La colina [de Tariachi] es similar a Huayna Roque o Incatunuhuiri en apariencia general… hay una serie de terrazas domésticas… por lo tanto, da… una ocupación Pukara mayor de al menos 8 ha.”.
EL PUEBLO DE MARAVILLAS
Elías Mujica Barreda hizo conocer la existencia de un pueblo pukara en Maravillas, de 5 hectáreas. En opinión de Charles Stanish y otros, en Maravillas “Todo el flanco de la colina al oeste de la carretera está cubierto de campos elevados y terrazas. Las terrazas son tanto agrícolas como domésticas. En la parte norte del sitio hay un gran montículo… de aproximadamente 1 ha… Detrás del montículo y hacia el norte y el sur hay terrazas domésticas con materiales Formativo Medio, Formativo Superior, Tiwanaku, Tardío Intermedio y Horizonte Tardío en la superficie. Además, en los flancos entre los campos elevados y las terrazas hay grandes compuestos domésticos, que recuerdan las construcciones del período Formativo y posiblemente Tiwanaku en otros sitios de la región. Uno de los compuestos mejor conservados mide 30 x 42 m. Entre estos compuestos, se pueden detectar algunos canales muy bien conservados, similares a los descubiertos en las excavaciones en el sitio de Lukurmata en Bolivia”.
Sobre el pueblo de Waynarroque trataremos en la siguiente entrega. De las aldeas, Charles Stanish y otros de Chimpajaran, de una hectárea de superficie, señalaron: “es un buen ejemplo de un pequeño pueblo de Pukara. Esto es significativo porque establece el hecho de que existen pequeñas aldeas con cantidades relativamente altas de cerámica Pukara”.
LA CERÁMICA
Los pukaras desarrollaron notablemente la cerámica. La alfarería Pukara es fina, vistosa, alcanzó un alto grado de especialización y se distingue claramente de las demás culturas por ser incisa, polícroma y por su iconografía antropomorfa, zoomorfa, fitoforma y de figuras geométricas. Cheqa Pupuja hacía de principal centro alfarero de los pukaras. De la cerámica pukara hallada en Juliaca, Óscar Ayca Gallegos señala: “La cerámica fragmentada encontrada en Waynarroque y Taparachi es fina y vistosa; muestra un alto grado de especialización”.
EL ARTE TEXTIL
Con los pukaras el arte textil llegó a niveles avanzados. Óscar Ayca Gallegos nos dice que los pukaras juliaqueños lograron que “los hatos de llamas y alpacas crecieran en forma considerable y suficiente para proporcionar lana para la industria textil”. Con la especialización de la artesanía algunos pueblos se distinguieron en el arte textil, caso de Juliaca: hace dos centurias Juliaca mantenía esa especialización y lograba cierta hegemonía regional. Un mayor desarrollo textil se advierte en las concentraciones de los uros; por ese desarrollo se la denominó Ciudad calcetera.
LA AGRICULTURA
Los pukaras fueron quienes mejor desarrollaron la agricultura en la cuenca del Titicaca. En los siglos de preponderancia Pukara, gran parte de la hoy región Puno parecía una extensa alfombra verde, cuando las sementeras de los andenes, las qochas y, sobre todo, de los camellones se encontraban en los meses de floración y de maduración. Para Óscar Ayca Gallegos los pukaras de Juliaca: “perfeccionaron las técnicas agropecuarias […] Continuaron con la construcción de los waru warus en mayor escala que en el período anterior”.
Los andenes es otra extraordinaria tecnología andina, creada para ampliar la frontera agrícola. Es sorprendente el sistema hidráulico en esta tecnología y excepcional la producción obtenida. Con las qochas se maximizó el uso del agua en la planicie, con los campos elevados se aprovechó las áreas inundables próximas al lago y con los andenes se utilizó las laderas de los cerros.
EL COMERCIO
Si los qaluyos lograron establecer una importante red comercial que cubría buena parte de las actuales regiones de Puno y Cusco; los pukaras ampliaron el área comercial, coparon todo el sur del Perú, llegaron hasta Ica y a territorios de Bolivia y Chile, inclusive Argentina. En las transacciones comerciales jugaron un rol importante las ferias, estas aparecieron por obra de los pukaras, quienes al desarrollar la agricultura, la artesanía, el arte, la religión y las fiestas, empezaron a intercambiar productos en un recinto habilitado para tal efecto, en una plaza; de manera que en la capital, los pueblos y las aldeas pukaras, empezaron las ferias con el ancestral qatu. El término“cato” es puquina y significa “mercado”, esta palabra resultó acogida por los aymaras y los quechuas; actualmente los qatus semanales persisten en algunos pueblos del departamento de Puno.
En Juliaca el antiquísimo qatu supervive como feria dominical; además se establecieron otras ferias permanentes en Unocolla y Rancho, estas ferias ancestrales perduraron hasta el siglo XX, la de Ayabacas se cumplía los días miércoles.
LAS FIESTAS
Si bien es cierto que las festividades son ancestrales, sin embargo las fiestas imponentes, suntuosas y solemnes son obra de los pukaras; las principales se realizaban en función al ciclo agrario y a la astronomía. De esos tiempos data la fiesta del Aymoray y el Qhapaj Raymi. La Fiesta del Aymoray (Aymuray Raymi, en lenguas andinas), era la fiesta de la cosecha, la productividad, la abundancia y el almacenamiento, se cumplía en el mes de mayo. En Juliaca, por ser un pueblo eminentemente agrícola, se empoderó la fiesta del Aymoray por dos milenios.
LAS DANZAS
La mayor parte de la tradición dancística es de factura puquina. Entre las danzas puquinas se cuenta a las agrícolas, caso de los Chacareros, el Chullunquiani y la Tarkada Para Leonidas Cuentas Gamarra el Chacarero y el Chullunquini son danzas propias de la provincia de San Román, la última es del lugar de ese nombre, ubicado a la salida de Arequipa. El Chacarero es una danza eminentemente agrícola, cuyo nombre se castellanizó. La Tarkada se extendió por el área de influencia puquina, hace más de un siglo se recreó su instrumento principal, cuando se cambió la caña por la madera, esta danza se bailaba en los carnavales juliaqueños de antaño, como informó Donato Pilco Pizano.
En los siglos de apogeo pukara se vertebraron los grupos de Sikuri. Por la información brindada por Alfredo Torero se conoce que el término Siku es puquina y significa “Chico”. Los Sikuris no faltaban en las principales fiestas puquinas y después de los aimaras y los inkas. En Juliaca se halló un Siku labrado en piedra que corresponde a la cultura Pukara, la misma se encuentra en el Museo Municipal de Juliaca.
Los pukaras lograron que el Puli Puli, danza de cazadores, se convierta en una expresión emblemática en los milenios de auge puquina. En Juliaca esta danza regional se practicaba en todas las parcialidades, hoy está en un serio peligro de extinción.

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